jueves, 8 de octubre de 2009

Los huapangueros de Querétaro: Las nuevas aventuras del Duende No




Hola somo alumnos de tercer grado y vamos a la escuela Lic. Adolfo Lòpez Mateos en la localidad de Jalpan de Serra, Queretaro

queremos decirle que nos encanto su cuento .



Atentamente Los Huapangueros.
Las nuevas aventuras del duende “No”.

Había una vez un niño que vivía en la ciudad se llamaba Luis. Un día salió a jugar en su patio cuando de repente escuchó una voz que decía: Luis, Luis, ven Luis. Luis revisó los arbustos y encontró un duende con sombrero azul, traje verde y zapatos azules. Ellos se hicieron amigos y se divertían todos los días, pero un día Luis invitó a un amigo y el duende se enojó y le decía cosas al amigo de Luis. Le decía: vete no quiero jugar contigo él es mí amigo eres un niño feo, feo. Luis le dijo al duende ya cálmate eres muy egoísta ya no quiero ser tu amigo, ojala que nunca de los nuncas te hubiera conocido. El duende “No” agachó la cabeza y desapareció. Pasaron muchas semanas hasta que un día el duende “No” volvió a aparecer. Luis quiero disculparme por todo lo que le dije a tu amigo, te prometo que ya no voy a ser malo, por favor invítame a jugar contigo y tus amigos. Luis le dijo que si. Desde entonces son amigos y se llevan bien.

De tu amigo: Aldo morales Jiménez.
Mi aventura con el duende “no”

Un día yo estaba jugando en mi cuarto y oí un ruido en mi cajón, me fije y estaba un duende le pregunte cómo te llamas y me dijo “No” le dije te invito a jugar y me contesto no, entonces le dije: vamos a saltar en la cama el dijo no. Me fui al parque y el me siguió se subió a mi mochila, al llegar me compre un helado y “No” me lo cambio de color, me subí a los columpios y me sentí muy mal. De repente me encontré en mi cuarto y “No” me estaba cuidando.

Daniela Velázquez Castillo.


Soñando con “No”

Una vez soñé que se me apareció el duende “No” con un gorro rojo, zapatos negros y calcetines, ese duende tiraba los juguetes. Él llegó a mi casa y aventó mis muñecas que estaban en una caja y me rompió una barbie, también el bebé pequeñito que me regaló mi papá en mi cumpleaños y el payaso que me trajo Quique de la Huasteca. Yo le escondía los juguetes pero el siempre los encontraba, lo perseguí pero al momento de atraparlo me desperté.

Fátima Abigail Sánchez Méndez.
Había un duende que por las noches se aparecía y se iba por la mañana, nadie sabía que los duendes existían. Sólo Sol que era una niña bien portada pudo verlo. El día que se conocieron Sol había salido de bañarse y encontró su cuarto patas arriba en eso entro su mamá y la reprendió, la niña estaba confundida, al salir su mamá “No” apareció muy despreocupado con su cara pecosa y sus botines dorados. ¿Fuiste tú? Le pregunto Sol al duende, claro que si. ¿Pero porque lo hiciste?, para que me hicieras caso. Mira niña dijo “No”, llevo viviendo en esta casa más de setenta años, yo te vi llegar y desde entonces te he observado. Ya me canse de estar sólo y se me ocurrió hacerte esta travesura pero no soy malo. Por favor quiero tener con quien platicar y jugar. Desde ese día Sol lleva siempre en su mochila a su querido amigo “No”.

María Guadalupe Sánchez Sámano.


¡¡¡¡Han hecho todo un libro!!!! ¡¡¡¡Felicidades!!!!!

Pero qué travieso es No. El cuento de Luis, da miedo! Qué buen detalle que cambie el color del helado y el rompelotodo, hasta el payaso que trajo Quique!!! Me encantaron sus cuentos, niños. (MGE)

El Duende No en el trabajo de investigación de Ana Pedrosa y Camila Echeveste

Un amigo de papel

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