Cuando Alexia estaba en su casa, se puso triste porque ya no tenía amigas, la última fue Sol. Entonces pensó en hacerles travesuras a todos los niños de su escuela pero sucedió que cuando ella pensó en esconderles la mochila a sus amigos, un duende la observaba en su recámara y en un descuido de Alexia el duende ¡No! le escondió la mochila. A Alexia se le hacía tarde para la escuela y pensó: "Si encuentro mi mochila ya no se las voy a esconder a mis compañeros, en eso vio la mochila en el closet.
Al día siguiente pensó en esconderle los zapatos a las niñas de su salón, y lo mismo no encontró los de ella, en eso se dió cuenta de lo que sentían aquellos a los que ella les hacía travesuras.
Ese día Alexa tomó la decisión de ya no volver a hacer travesuras, entonces se le apareció el duende ¡No! y le dijo: te felicito, si tu dejas de hacer travesuras a los demás tendrás muchos amigos y amigas.
Alexia se puso feliz y la primer amiga que volvió a tener fue Sol y después a todos sus compañeros del salón.
Saludos y hasta pronto.
¡Grandiosas ideas! Gracias por enseñar a Alexia a ser feliz! (MGE)