Al otro día me quede espiandolo y no salió de su escondite secreto.
Mi mamá siempre me regañaba porque no dejaba la cama tendida, pero yo si la dejaba arregada, era el duende el me hacia esa travesura. Hasta que un día logre hablar con él, nos hicimos amigos y ya no me destendía la cama.
Espero le guste este lo que imaginé
Mi nombre es Alfredo Ortiz
4to. "A"
Escuela Ing. Oscar Baylon Chacón
Ensenada, B. C.
Pero qué Duende tan travieso! Gracias por tan lindo cuento (MGE)